Encontrar amistades verdaderas lejos de casa: la historia de Alibeth

Guayaquil. – Alibeth Agüero llegó hace cuatro años a Ecuador y levantó un negocio de gelatinas con la ayuda de gente que le dio una mano. Sin embargo, no se sentía bien.

“Yo estaba rota porque tenía mucha gente, familia aquí, pero era como si no estuvieran. Yo tenía una vida de monotonía, muy rutinaria. Me despertaba, venía a la cocina, le cargaba a los muchachos que estuvieran conmigo sus hieleras, volvía, fabricaba y a dormir. Esa era mi vida”, recuerda.

Esa dinámica finalmente cambió cuando fue seleccionada para el programa de Atención Integral en el que OIM Ecuador, mediante la implementación de la Fundación Mujer&Mujer, brindó atención psicosocial, asesoría legal y atención en salud a población LGBTIQ+ migrante y local.

En ese espacio, Alibeth pudo construir una nueva red de apoyo. “Me llamaron y yo estaba muy feliz. El primer día sí estaba un poco nerviosa, no sabía cómo era todo, pero ahí conocí amigas”, cuenta.

“Se sintió bonito cuando me entregaron el certificado y todas las muchachas se levantaron y me aplaudieron. Eso es lindo. Y ahí yo dije, wow, ellas aplauden mis logros y, hoy en día, somos amigas, nos escribimos, tenemos nuestro propio grupo”.

Alibeth se siente agradecida por el conocimiento que adquirió en el programa. “Me abrió la mente, me abrió las ganas de llenarme de más conocimiento, de aprender, de buscar mi sueño, de cumplirlo, de avanzar, porque es que todo podemos”, asegura.

Esta joven venezolana quisiera cursar estudios en barbería y ayudar a otras personas. “Desde Venezuela he querido hacer un curso de barbería y ser la mejor, porque siempre yo me meto en mi cabeza que tengo que ser buena en lo que hago. De verdad, si me va bien, quisiera ayudar, ayudar, ayudar”.

Estas ganas no son nuevas. “Siempre he querido hacer viandas de comida, repartirlas. Ese siempre ha sido mi sueño, ayudar a los perritos de la calle, a los ancianos (…) lo mío es dar”, afirma.