Historia
By:
  • OIM Ecuador

Guayaquil. – “Tengo un futuro por el cual trabajo, que es mi hijo. Es lo que me mantiene motivada a seguir dando lo que más pueda dar”, sostiene María Isabel González, una mujer venezolana en Ecuador. 

Ella recuerda el trasfondo de su llegada al país: el cupo que obtuvo su hijo para iniciar sus estudios formales en Medicina, el mismo día en que recibió su título de bachiller.  “Fue un regalo para nosotros, y eso nos motivó a seguir luchando más para que él pueda tener su carrera y cumplir su sueño de ser médico allá, en Venezuela”, comenta Isabel desde Guayaquil, en la provincia del Guayas.

Isabel llegó hace cinco años a Ecuador y aunque es profesional en Derecho, Cartografía e Informática fue un reto procurarse los ingresos económicos que necesitaba. Su carrera universitaria no fue garantía.

“Recuerdo a mi abuela cuando me decía, no solamente estudies una carrera profesional, también debes saber un oficio porque no sabes en qué momento la vida te lo va a pedir. Y creo que fue mi abuela quien me dijo: emprende”, cuenta.

Fotografía: IOM Ramiro Aguilar Villamarín 2023

Isabel se inclinó, entonces, por “lo poco que sabía de cocina”. Empezó a preparar bocaditos y deditos de queso.

“Gracias a Dios tuve receptividad, tuve la oportunidad de darme a conocer con la línea de bocaditos”, recuerda.

Pero tampoco fue fácil. Al poco tiempo, se dio cuenta de que no iba a poder hacerlo sola. No obstante, encontró apoyo en la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). “Comienzo a buscar ayuda y conozco lo que es la OIM y a hacer mis cursos y mis formaciones de emprendimiento”.

A esta mujer emprendedora, la acogida que sus productos han tenido en el mercado ecuatoriano la llena de orgullo. “La gente me dice, oye, qué divino, qué rico. Creo que eso te llena. Más allá del valor económico del producto que entregamos, para mí lo más importante es el valor emocional que la gente siente cuando lo recibe”, afirma.

El sueño de Isabel es llegar a tener una casa propia y traer a su hijo a Ecuador. Para lograrlo, seguirá trabajando.