La OIM en Ecuador tiene como objetivo contribuir a la eliminación de la violencia basada en género. Para ello, la Organización centra su trabajo en los siguientes ámbitos prioritarios:

  • Atención integral a personas en situación de movilidad humana y de las comunidades de acogida, sobrevivientes de violencia basada en género y personas en riesgo de serlo. Esta atención integral comprende atención psicosocial, atención primaria en salud y asesoría legal. Esto se realiza mediante la atención directa de las personas que trabajan como puntos focales de protección en las suboficinas de OIM en Tulcán, Ibarra, Lago Agrio, Huaquillas, Guayaquil y Cuenca; en el caso de Quito, esta atención se brinda a través del Centro de Atención a Migrantes, Orientación y Referencia (Centro AMOR). Adicionalmente, a través de socios implementadores, como las Fundaciones Alas de Colibrí, y Quimera, se amplía y fortalece el alcance de esta atención, principalmente en las localidades ubicadas en fronteras. 
  • Fortalecimiento del Sistema Nacional para la Prevención y Erradicación de la Violencia de Género contra las Mujeres, y de los Sistemas de Protección Integral locales. Para ello se mantiene una articulación con los actores públicos correspondientes, lo cual permite identificar nudos críticos y apoyar al Estado ecuatoriano para que brinde una respuesta efectiva, en su rol como garante de derechos. 
  • Incidencia en política pública nacional y local, el trabajo a nivel nacional y local permite identificar potencialidades, riesgos y necesidades dentro de la política pública; a través de la articulación institucional es posible participar en los procesos de elaboración de estos instrumentos, para que los mismos guarden armonía con los instrumentos internacionales y contemplen los enfoques de protección, de género y de movilidad humana. 
  • Fortalecimiento de organizaciones de sociedad civil -de personas en situación de movilidad humana y de las comunidades de acogida- que trabajan por la protección de derechos de las personas sobrevivientes de violencia basada en género. En conocimiento de que uno de los mayores factores de riesgo de la violencia basada en género es la ausencia y/o la debilidad de redes comunitarias, se realiza un fuerte trabajo de prevención mediante el fortalecimiento del tejido social, de tal manera que, la integración se convierte en factor de protección.