En un ambiente de inclusión y solidaridad entre las personas migrantes y de la comunidad de acogida en Ecuador, el pasado 16 de diciembre se llevó a cabo Cheverísimo, fiesta de las migraciones, el primer festival cultural por el Día del Migrante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).  

El evento se desarrolló en el Parque Urbano Cumandá, en la ciudad de Quito, aunque paralelamente, oficinas de la OIM en cuatro ciudades del país: Guayaquil, Huaquillas, Lago Agrio y Manta, se sumaron a la celebración del Día Internacional del Migrante, que se conmemora anualmente el 18 de diciembre desde que fuera establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2000. 

Este festival tuvo como principal objetivo celebrar la diversidad cultural y el valioso aporte que las personas migrantes representan para nuestras sociedades.  

Con esa premisa y con una programación gratuita dirigida a toda la familia, Cheverísimo procuró un acercamiento entre las diferentes culturas que confluyen y coexisten en el país, a través de ferias de emprendimientos, de servicios sociales y gastronomía; presentaciones musicales, de danza y teatrales, espacios lúdicos e informativos y sorteos de cursos de idiomas. 

En Quito, además de la ciudadanía que llegó desde distintos puntos de la capital y de las y los vecinos del sector, en Cheverísimo se hicieron presentes Santiago Ruiz, viceministro de Movilidad Humana, delegado de Cancillería; Lorena Ponce, secretaria técnica del Consejo Nacional para la Igualdad en Movilidad Humana; Magaly Paredes, directora de Gestión de Inclusión Social del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, delegada del alcalde Pabel Muñoz; Susan Ross, Regional Refugee Coordinator del Bureau of Population, Refugees, and Migration de la Embajada de Estados Unidos; y, por parte de OIM Ecuador, José Iván Dávalos, jefe de Misión; Mariana Rendón, jefa de Misión adjunta; y Camila Cely, jefa de la Unidad de Soporte a Programas, autoridades que, en un acto simbólico e interactivo, presentaron sus compromisos para seguir promoviendo  la integración de las personas migrantes en el país.  

Las intervenciones artísticas de la primera parte del festival estuvieron a cargo de la Quimbaratukada, el Grupo de banda y bastoneras del colegio Sagrados Corazones y las agrupaciones musicales del Cumandá: Dag, Sugar Blood y Lithium. Además, el público disfrutó del teatro musical de El Bando León y de las canciones y villancicos del coro venezolano Modesta Bor. Hacia la tarde, Guanaco reencendió la fiesta, seguido de Swing Original Monks y la orquesta Rumbecu.  

A lo largo de esta jornada de arte y cultura, en los stands de la OIM y del Centro AMOR se brindó información sobre temas migratorios y del trabajo que realiza esta agencia de las Naciones Unidas para promover una gestión segura y ordenada de la migración.  

Cheverísimo, fiesta de las migraciones fue, además, un espacio para sensibilizar a la ciudadanía sobre la movilidad humana y recordarles que migrar es, ante todo, un derecho humano, y, a su vez, una oportunidad, una manifestación de resiliencia y un nuevo comienzo del que todas y todos somos parte.